A veces nos ha podido llamar la atención ver a un amigo, un conocido o incluso a un vecino que se caracteriza por esperar lo mejor del futuro y estar tranquilo con su entorno independientemente de las dificultades, y que siempre le vaya bien.
Eso se llama pensamiento positivo. Seguro que has oído hablar de ello.
Quizás es momento de que se deba empezar a grabar en la mente, que el pensamiento positivo acarrea resultados favorables para todos los aspectos de la vida de una manera sorprendente.
Pensar en positivo es mantener la mente alejada de malos pensamientos, preocupaciones e inseguridades y trabajar por mantener al margen “los malos augurios”, que solo son los malos deseos de personas de tu alrededor que proyectan en ti todos sus miedos, envidias, o peor aún, uno mismo negando la posibilidad de algo positivo.
El pensamiento positivo permite conseguir y alcanzar grandes logros de la manera más sencilla, la única herramienta que necesitas es la propia mente. Puede parecer poco, pero es una de las cosas más poderosas que se pueden manejar.
Para manejar la mente con pensamientos positivos, no es necesario leer largos libros en la materia, ni tampoco comprar una larga colección de videos que expliquen cómo hacerlo, solo se debe tener en cuenta que, si un pensamiento invade la mente, este debe ser favorable para lo que se desea, si no lo es, lo mejor es desecharlo, y realizar una petición en positivo. Por ejemplo “QUIERO ganar la lotería, VOY a ganar la lotería”. Sin complicarse con largas peticiones, mientras más conciso seas mejor.
Cuando jugamos a la lotería y nos ilusionamos con ganar un gran premio, eso es tener en mente merecer las mejores cosas, situaciones o resultados.
Cuando decimos que un pensamiento positivo también ayuda a ganar la lotería no estamos bromeando, el saber utilizar la mente para decretar y pedir, siempre en positivo y a favor de nuestros intereses, es una de las formas más efectiva de tener buena fortuna en la mayoría de los riesgos que se deciden tomar en la vida.
En la vida existe algo conocido como la ley de la atracción, en resumidas cuentas, se trata de aquellas vibraciones positivas que llamas para tu vida gracias a tus pensamientos.
Si se pasa todo el día pensando en desear un helado, lo más seguro es que mañana se presenten muchas posibilidades de comer uno, de igual forma, si todo el día se está pensando que lo que se está haciendo saldrá mal, lo más seguro es que más temprano que tarde, salga mal.
En pocas palabras el universo envía lo que uno desea y no distingue entre lo malo y lo bueno, se atrae lo que se desea y se piensa, sea favorable o no.
Por eso no se trata solo de pedir, sino de saber pedirlo, aprender a pedir correctamente. Por ejemplo, el pensamiento inicial siempre surgirá como una petición “Quiero ganar la lotería” pero poco a poco se debe presentar como un decreto, aunque no se tenga idea de cómo lo se conseguirá “Voy a ganar la lotería”.
Y no basta solo con desearlo, sino también debemos creernos merecedores de eso, que tanto solicitamos para nuestra vida y creer que la teoría es posible, si lo que deseas es ganar la lotería, el pensamiento positivo ayudará a ganar la lotería.
Por el contrario, un pensamiento negativo, unas dudas… “Es muy difícil que me toque” “A mi nunca me ha tocado nada”… son pensamientos negativos. No solo vamos a recibir aquello que sentimos que merecemos, sino también lo que las energías nos traigan.
Cada individuo puedes utilizar las leyes de la atracción como mejor le plazca, en los diferentes ámbitos de su vida, en todas las situaciones que se planteen, en todos los momentos que viva, pero recordar que es un trabajo de todos los días.
Sentirse ganador y creerse merecedor de un buen premio de lotería. Todo en la vida es una apuesta, y aquellas personas que no entiendan que sin riesgos no hay ganancias están destinadas a coexistir con sus vidas siempre al límite de lo apenas aceptable, y hay veces en que ni siquiera eso obtendrán.
La lotería es un juego de azar, pero también es un juego mental. Este juego mental consiste en desear ganar una cantidad concreta de dinero siguiendo unas pautas sencillas pero eficaces.
Fijarse una cantidad determinada, no necesariamente pensar en ganar el gran bote, simplemente la cantidad deseada.
Hacer un detalle de todo lo que desea comprar y el precio estimado de cada una de las cosas (una casa en la playa, un deportivo, un viaje dando la vuelta al mundo, etc…) y guardar la imagen en la mente.
Esta situación, tensa el sentimiento emocional, enviando una fuerte señal al universo que responderá con arreglo a las Ley de Atracción, aportando y premiando lo que se desea.
El universo no diferencia entre lo que se tiene y lo que se cree que se tiene, simplemente capta las vibraciones sobre la base del sentimiento que se tiene en ese momento, y responde favorablemente.