Por lo general los ganadores de loterías prefieren permanecer en el anonimato, no les gusta la fama y son comedidos en sus apariciones públicas.
Pero se ha dado el caso de que ganadores de la Primitiva no han seguido esta regla no escrita, y han hecho alarde de su nueva situación económica, gastando por aquí y por allí hasta quedarse peor que antes de ganar la lotería.
En estos 33 años de existencia de la Primitiva ha habido miles de situaciones curiosas, pero quizás la más curiosa de todas sea la historia de “Pancho”.
A “Pancho” solo le tocó la lotería primitiva en la ficción, pero se hizo millonario y consiguió una fama que está presente incluso hasta la fecha, 2 años después de fallecer.
Surgió por casualidad y se hizo súper famoso protagonizando anuncios promocionales de la lotería la Primitiva.
Pancho inició su carrera en una serie de TV, y fue necesario solicitar autorización para que pudiera hacer los anuncios de La Primitiva. Su éxito fue tal, que tuvo un contrato en exclusiva para Loterías y Apuestas del Estado.
Posteriormente vendrían otras series de TV y 2 películas de cine, llegando a cobrar hasta 500 € por día de rodaje.
En 2010, Loterías y Apuestas del Estado patrocinó la Gala del Cine Español y la academia reservó una butaca para él.
Todo comenzó cuando su dueño, Antonio Valor, juntamente con su esposa decidieron comprar un terrier Jack Rusell, y se enamoraron de la mancha marrón que le cubría media carita y parecía hablarles.
Antonio (el dueño) y Pancho (el perro) vivieron infinidad de situaciones y trabajos. Antonio adiestraba con paciencia a Pancho ante cada situación que el perro debía actuar.
Pancho era un perro inteligentísimo, muy trabajador y obediente, entrenaba al menos durante 15 días los diferentes movimientos que tendrá que realizar ante las cámaras.
En uno de los cortos que se filmaron para la promoción de la Primitiva, Pancho rellenó él mismo el boleto y fue a echarlo a la administración. Resultado, fue el único acertante aquella semana y se embolsó una auténtica millonada.
Como si de un millonario real se tratase, Pancho abandonó a su dueño en la ficción y se compró una mansión, viviendo a todo lujo y disfrutando de todos los placeres caninos.
Pancho tras una larga lista de éxitos, falleció en 2016, a los 17 años de vida, pero de su larga prole de hijos, uno de ellos de nombre Ramsés, ha heredado su carisma y sus aptitudes protagonizando en estos momentos una serie para TVE y es demandado para múltiples otros trabajos, incluso fuera de España.