Son amigas desde la infancia en su natal Carlton, del Estado de Victoria en Australia. Se juraron amistad eterna y compartirlo todo siempre, independientemente a dónde el destino las llevase a cada una de ellas.
Habían pasado más de 15 años desde que se separaron, para que cada una emprendiese su vida laboral, hasta que el azar hizo que se uniesen para celebrar algo muy especial ¡Compartir un gran premio de lotería!
Sabina se había graduado en la universidad de Melbourne, y encaminó su vida profesional en la ciudad donde había nacido, su Carlton.
Alessia por el contrario y una vez finalizados sus estudios se había desplazado a la parte norte del País, concretamente hasta la ciudad de Darwin, donde trabaja en el hotel Hilton Darwin.
Durante todos estos años, no dejaron de mantener una muy estrecha relación, aún y a pesar de la distancia que las separaba. Se veían cuando sus ocupaciones se los permitían y conspiraban juntas sobre novios, trabajo, familia, etc… como si de dos hermanas muy avenidas se tratase.
Sabina era una gran aficionada a jugar loterías, jugaba frecuentemente a los diversos sorteos que se celebran en Australia: Oz Lotto, Mon & Wen Lotto, Saturday Lotto y la Powerball AU.
Algunas ocasiones había conseguido algún pequeño premio en los sorteos, cantidades pequeñas que volvía a invertir en nuevas compras, siempre soñando que algún día conseguiría un premio importante para compartirlo.
Quizás ese deseo de compartir, se hizo realidad una tarde noche, después del sorteo de la Powerball AU.
Uno a uno fue cotejando los números del boleto que mantenía en sus manos, el 7, el 8, el 15, el 24 (a Sabina comenzaron a temblarle las manos, y a duras penas podía mantener quieto el boleto), el 26, el 28, y el 35. Tenía acertados plenamente los 7 números principales de la combinación ganadora.
Con los ojos llenos de lágrimas no acertaba a distinguir el número extra de PowerBall, le parecía ver el 3, que era el número que ella tenía en su boleto, y tras unos segundos acertó a leer el número 13. Este número extra, no coincidía con el que ella tenía en su boleto, pero dio un grito que posiblemente se hubiese sentido en Darwin donde reside Alessia.
No fue necesario, sin apenas secarse las lágrimas de alegría, llamó a su “hermana” Alessia y le comunicó que les “había” tocado en segundo premio del sorteo de la PowerBall AU y que compartirían el premio.
Días más tarde y una vez conocedoras del escrutinio, supieron que había otro boleto también con los mismos aciertos, y que se repartirían los AUD $ 167,715.40 entre ambos boletos, lo que equivalía a AUD $ 41,928.85 para cada una de ellas
Alessia bajó hasta Carlton, firmaron ambas el boleto por detrás y lo presentaron conjuntamente al cobro.