Cuando se gana un premio de lotería, nuestro cuerpo y nuestra consciencia experimentan unos cambios proporcionalmente directos al importe de premio que nos pueda corresponder. La emoción comienza a llenarnos cuando vamos repasando los números de nuestro boleto y vemos como van coincidiendo con la combinación ganadora.
Si solo se aciertan una, dos o tres bolas, dependiendo de la lotería a la que juguemos, nos ilusiona que nos devuelvan el importe que hemos jugado, y un poco más. Por lo general pensamos que hemos recuperado la inversión y que en el mejor de los casos, disponemos de un dinero extra para una nueva apuesta gratis.
Es a partir de acertar 4 o 5 bolas (incluyendo la extra en según qué loterías), que por lo general corresponderá a un premio que puede superar 10,000 €, cuando no solo nuestra emoción, si no que es nuestro cuerpo el que comienza a experimentar cambios. Afloran los nervios, el corazón se nos dispara, parece que nos falta el aire, se siente agarrotamiento en las piernas, las manos y los dedos parecen de mantequilla… y nuestra mente comienza a dar mil vueltas pensando en qué y cómo gastarlo. Cuánto nos costará de impuestos, en que podremos invertir o cómo debemos guardarlo.
Pueden darse circunstancias diferentes:
Esto será posible solo cuando la cantidad correspondiente al premio, sea de una cantidad igual o inferior, a la cantidad máxima estipulada por la organización que autoriza a los establecimientos o administración a efectuar el pago, o bien en entidad bancaria.
En ambos casos el jugador debe presentar el boleto físicamente conforme ha sido validado y tras realizar la comprobación percibir el importe en neto, si la cantidad conlleva retención de impuestos.
Cuando la cuantía del premio supere los límites de pagos autorizados a colaboradores (agentes y/o administraciones de lotería) se deberá presentar el boleto debidamente firmado en el dorso, al organismo regulador de la lotería en cuestión.
Si se tratase de cantidades importantes, la organizadora de la lotería y de acuerdo a las normas del País o Estado en que se celebra el sorteo, puede autorizar a no, el anonimato del ganador. Pero por lo general suelen realizar publicidad de las entregas de premios importantes.
El ganador o ganadores pueden contratar servicios de empresas y gabinetes jurídicos y fiscales que le asesoren en cuanto al cobro y pagos de impuestos.
No existe ninguna limitación o restricción, salvo que la persona que presente al cobro el premio, ha de ser mayor de edad legal en su País o Estado.
Que presente el boleto debidamente validado y con la combinación ganadora con arreglo al premio que reclama.
Cada País tiene su propia reglamentación respecto a los sorteos y pago de premios, por lo general se requiere la presencia del ganador y que aporte físicamente el documento o boleto de juego.
En el caso de una persona no residente, deberá concertar con algún medio que le permita realizar el cobro de acuerdo a la normativa del juego, bien sea mediante un intermediario que justifique residencia.
En loterías de carácter multi-estatal como es el caso de las loterías europeas Euromillones y Eurojackpot, cualquier jugador de un país distinto a su residencia, no tiene mayor problema que presentar su boleto premiado en una oficina bancaria, y este se encargará de realizar los trámites y gestiones de pago de impuestos si corresponde y abono del efectivo restante en cuenta del cliente.
Cuando el jugador es cliente de una plataforma online de loterías como LottoHoy, la gestión de cobro de premios es muy simple cuando se trata de cantidades pequeñas o medias.
Una vez realizado los escrutinios, la plataforma ingresa directamente en la cuenta del usuario registrado, el importe correspondiente al premio y dicha cantidad está disponible de inmediato.
Cuando se trata de un premio mayor, un bote extraordinario etc… la empresa se pondrá en contacto con el jugador para asesorarle en los pasos a seguir.